• Responsabilidad socioambiental declarada con un sello que mejora sus indicadores ESG y demuestra que su empresa invierte en el futuro verde; • Rastreo y transparencia. La siembra se realiza con la ayuda de la tecnología, los árboles están geolocalizados y se utilizan códigos QR para garantizar transparencia; • Impacto ambiental positivo. La inversión en sistemas agroforestales combina la producción y el cuidado: conservan el suelo, restauran la biodiversidad y aceleran la captura de carbono de la atmósfera; • Impacto social positivo. Los sistemas agroforestales generan más ingresos por área y producen alimentos de alto valor nutricional, mejorando la calidad de vida del agricultor; • Seguridad jurídica a través de asociaciones seguras, con análisis de la documentación de la propiedad y contrato con el agroforestador, garantizando la siembra y el cuidado de los árboles.